Hubo presencia de agrupaciones estudiantiles que aplaudieron las intervenciones negativas de los consejeros alumnos para la incorporación de los fondos.
Lucas Dobrusín, presidente de la FURC y consejero por ingeniería rechazó el origen del dinero por provenir de empresas multinacionales que contaminan y pidió revisar los convenios que tienen la Universidad con Techint y Monsanto.
El decano de Ciencias Humanas, Enrique Grotte, que votó contrariamente a la incorporación de los fondos, dijo que la sesión fue una muestra de democracia universitaria.
“Es un mensaje al Congreso y al Poder Ejecutivo Nacional para reformular la ley minera”, dijo.
Roberto Tafani, decano de Ciencias Económicas, votó a favor de la incorporación de la partida porque –dijo- “lo ordena la ley y no se puede entrar en desobediencia civil”.
“Hay que cambiar la ley y la universidad no es el Congreso”, sostuvo.
Raúl Garay, consejero graduado, y Daniel Gari, consejero no docente, rechazaron la regalía por provenir de una empresa cuya actividad la consideraron contaminante.
El decano Roberto Rovere, de Agronomía, que apoyó el recibimiento del dinero, señaló que lo importante después de la votación es buscar un denominador común sobre lo que tienen que hacer las universidades para proteger el ambiente.
La auxiliar de Ciencias Exactas, Fabiana Deramo, dijo que votaba en contra por convicción debido al origen de los fondos que venían con un rótulo, reclamo que debió ser el CIN quien fijara una política en sentido contrario a la asignación de los fondos.
Finalmente el rector Oscar Spada que presidió la sesión, calificó como muy buena la reunión.
Independientemente del resultado de la votación, comentó que las universidades deben trabajar para mejorar el ambiente.
Agregó que “la discusión fue sólida y hay que seguir debatiendo a Consejo lleno porque hay temas como carrera docente, incompatibilidad horaria, y estatutos que lo reclaman”.
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