El conflicto se originó cuando, en virtud de haberse acogido al nuevo programa de asignación universal por hijo, cesaron los efectos del plan Jefas de Hogar que percibían Silvana Amorós, Ana Ester Alonso, Alejandra Lis Becerra, Vanesa Rekofsky, Silvia Villegas, Maria Becerra y Martha Otero. Todas ellas venían efectuando su contraprestación laboral en la Municipalidad de Quemú Quemú desde hacía ocho años por lo que las trabajadoras, con el acompañamiento de ATE General Pico, reclamaron enérgicamente ante intendente Daniel Bonetto por considerar que eran merecedoras de un trabajo y un salario dignos “luego de 8 años largos de trabajar por unos magros 150 pesos sin ninguna carga social”. Finalmente la solución llegó cuando el mandatario comunal accedió en la mañana del viernes último celebrar un acuerdo con las trabajadoras y los dirigentes gremiales.Dicho contrato se basa en media jornada laboral (4 horas) por un monto de 1100 pesos mas salario familiar y además obra social para su grupo familiar, hasta que puedan ingresar al PIL y así ingresar a revestir en la jornada completa de trabajo. |
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