martes, 8 de diciembre de 2009

Las Crisis en el capitalismo.

Las máquinas siguen allí, no han sido destruidas por un terremoto ni se han oxidado de un año al otro. No ha mermado la capacidad física e intelectual de la clase trabajadora, la que, por el contrario, si algo ha visto en este sentido es elevar su productividad. Y sin embargo… Y sin embargo las chimeneas se apagan, los pedidos de mercadería se reducen, los stocks se acumulan, los despidos se generalizan.
(...)
"Pero con esta producción del plusvalor sólo queda concluido el primer acto del proceso
capitalista de producción, el proceso directo de producción. […] Llega entonces el segundo acto del proceso. Debe venderse toda la masa mercantil, el producto global, tanto la parte que repone el capital constante y el variable como la que representa el plusvalor. Si ello no ocurre o sólo sucede en forma parcial o a precios inferiores a los precios de producción, el obrero habrá sido explotado, ciertamente, pero su explotación no se realizará en cuanto tal para el capitalista, pudiendo estar ligada a una realización nula o sólo parcial del plusvalor expoliado o, más aun, a una pérdida parcial o total de su capital. Las condiciones de la explotación directa y las de su realización no son idénticas. Divergen no sólo en cuanto a tiempo y lugar, sino también conceptualmente.
Unas sólo están limitadas por la fuerza productiva de la sociedad, mientras que las
otras sólo lo están por la proporcionalidad entre los diversos ramos de la producción y por la capacidad de consumo de la sociedad. Pero esta capacidad no está determinada por la fuerza absoluta de producción ni por la capacidad absoluta de consumo, sino por la capacidad de consumo sobre la base de relaciones antagónicas de distribución, que reduce el consumo de la gran masa de la sociedad a un mínimo solamente modificable dentro de límites más o menos estrechos. Además está limitada por el impulso de acumular, de acrecentar el capital y producir plusvalor en escala ampliada. […] Pero cuanto más se desarrolla la fuerza productiva, tanto más entra en conflicto con la estrecha base en la cual se fundan las relaciones de consumo.” (Marx, El Capital, 4 T III, cap. XV, pp. 313-314)

Diego Nermoa / Julio Serrano
ELEMENTOS PARA UNA VISION
DE LA CRISIS ECONOMICA DESDE EL MARXISMO.
El ciclo de la tasa de ganancia. Revista Política y Teoría Nº68

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