Unos 10 policías, con tres móviles, custodian el ingreso a la emisora estatal, a la que solamente pueden acceder empleados no adheridos al paro.
La medida fue pergeñada por el gobernador Oscar Jorge y su secretario de la Gobernación, Raúl Ortiz, y anunciada por el subsecretario de Trabajo de la provincia, Marcelo Pedehontáa, al delegado Mario Blandi. Pedehontáa dijo que se desalojó el lugar porque lo pidieron empleados que no adhieren a las medidas de fuerza.
El Movimiento Popular Pampeano por los Derechos Humanos y la conducción de ATE se hicieron presentes para solidarizarse con los trabajadores. En un momento los dirigentes gremiales ingresaron para hablar con Pedehontáa y Pregno. Allí acordaron que se los dejaría fichar a los trabajadores en huelga y que estos permanecerían en la entrada durante las 6 horas del turno.
La medida de desalojar el canal ocurrió mientras los huelguistas compartían una choripaneada en el patio. La situación fue sumamente tensa.
Todos están reclamando recategorizaciones e incorporaciones de los contratados. Sin embargo, un grupo denunció durante la semana "presiones" de los huelguistas. Primero, ese grupo de autoconvocados envió el martes una nota al director Heber Pregno. Y entre ayer y hoy mandó otros dos escritos al secretario general de la Gobernación, Raúl Ortiz.
"Queremos expresar nuestra preocupación en razón de los mecanismos que garanticen tanto el derecho a huelga como el derecho a trabajar y repudiar los aprietes a los que somos sometidos de manera sistemática para hacer uso de esos derechos", expresaron en la nota.
Los trabajadores autoconvocados, sin embargo, hoy salieron a cuestionar al Gobierno. "Los trabajadores autoconvocados de Canal 3 repudiamos de manera enérgica la presencia de efectivos policiales desalojando la planta transmisora", expresaron. "El derecho a huelga es tan genuino como el derecho a trabajar; esto lo tiene que entender el Gobierno de la provincia". "Nosotros sostenemos el reclamo, pero proponemos otras formas. La situación se ha ido de los carriles normales y estas actitudes mezquinas no ayudan a la construcción del diálogo", manifestaron.
Al final, cuando el subsecretario de trabajo había abandonado el predio, Pregno salió a dialogar con los trabajadores. Les garantizó que no habría represalias e incluso aprovechó para conocerlos, porque “con todo esto, no nos pudimos presentar”. Así, le dio la mano a cada uno de los trabajadores que había en el ingreso al edificio.
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